Air: una versión diferente del famoso contrato entre Michael Jordan y Nike

Por Jorge Ottati

Tres años después del estreno de The Last Dance, la serie televisiva de ESPN acerca de Michael Jordan y su última temporada con Chicago Bulls en la NBA, llega a los cines la película Air, escrita por Alex Convery, dirigida por Ben Affleck y producida por Amazon Studios. El filme detalla las negociaciones ocurridas en el verano de 1984 entre Jordan y la empresa de artículos deportivos Nike, que culminaron con la firma de un multimillonario contrato donde nació el más famoso calzado deportivo de todos los tiempos: Air Jordan.

Como la trama está basada en una historia verdadera, los espectadores asumen que la mayoría de lo que están observando en la pantalla grande ocurrió en la realidad. Si bien es cierto que es común que los guionistas en Hollywood agreguen diálogos o añadan situaciones a los efectos de presentar una historia más atractiva, nunca es aconsejable que escenas o datos claves de una película sean completamente inventados. Pero eso es justamente lo que ocurre en Air, para sorpresa de muchos, por tratarse de una historia que ha sido contada en infinidad de ocasiones por los propios protagonistas.

En Air, vemos los esfuerzos realizados por el ejecutivo Sonny Vaccaro (Matt Damon) para convencer a Phil Knight (Ben Affleck), fundador y director general de Nike, de utilizar el presupuesto anual en un solo basquetbolista, en lugar de repartirlo entre varios jugadores, como solía hacerlo la empresa. Durante toda la película se habla de una sola cifra: 250 mil dólares por año. Esa es la cantidad que Vaccaro piensa ofrecerle a Jordan, además de diseñar toda su estrategia de mercadotecnia alrededor del jugador que recién había sido elegido por los Bulls para jugar en la NBA y que acababa de obtener la medalla de oro con la Selección de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 1984.

Sin embargo, la verdadera cantidad ofrecida a Jordan por año fueron 500 mil dólares, como parte de un contrato de 2 millones y medio de dólares por 5 años. ¿Para qué cambiar la cifra de esa manera? ¿Para darnos la idea que Nike no contaba con tanto dinero y que eran pocas las posibilidades que tenía de ganarle en la puja a empresas más poderosas como Converse y Adidas?

Uno de los momentos más importantes de la película ocurre en el viaje realizado en auto por Vaccaro a North Carolina, a la casa de la familia Jordan, donde mantiene una larga conversación con Deloris, la madre del jugador, para intentar convencer a Michael de firmar con Nike. Esa visita es uno de los puntos más mencionados y centrales del filme, ya que Vaccaro actuó a espaldas de David Falk (Chris Messina), el agente de Jordan, lo que luego generará la ira de Falk contra Vaccaro en una escena cargada de insultos, pero el viaje a North Carolina nunca ocurrió en la vida real. ¿Cómo es posible hacer girar gran parte de las principales escenas de la película alrededor de algo completamente inventado?

Cerca del final de la película, Deloris Jordan (Viola Davis), la madre de Michael, tiene una escena clave, en una conversación telefónica con Vaccaro, filmada en primeros planos, donde demuestra tener un poder de convicción y un conocimiento de la industria que la hacen ser una pieza fundamental en la firma del contrato. Está tan bien lograda la caracterización de la actriz Davis, que la mayoría de los espectadores reaccionan a esa escena con aplausos. Nos queda muy en claro que la madre de Jordan fue decisiva con sus palabras para alcanzar el acuerdo entre Nike y su hijo… lo cual también es falso. El único aporte de Deloris en todo el tiempo que duró la negociación entre las partes fue sugerirle a Michael que asistiera a las oficinas de Nike para escuchar la propuesta.

Pero la decisión de Affleck como director que resulta inentendible es no hacer partícipe de la trama al actor que encarna a Michael Jordan (Damian Delano Young), al cual nunca se le ve el rostro ya que siempre aparece de espaldas o de perfil, tiene menos de un minuto de tiempo en cámara y apenas pronuncia dos oraciones en toda la película. ¿Cómo es posible hacer un filme sobre el comienzo del famoso calzado Air Jordan, que tuvo como protagonista de las conversaciones a Michael Jordan, y no mostrarlo en ninguna interacción con el resto de los personajes? En la vida real, Jordan hablaba a diario con su agente Falk, dialogaba con sus padres, fue quien estampó la firma en el contrato de Nike, y, por si fuera poco, el eje central de las negociaciones de 1984. Sin embargo, en Air, por decisión de Affleck, el personaje de Michael Jordan no aporta absolutamente nada a la historia.

El director afirmó que prefirió ocultar la cara del actor y minimizar su rol porque nadie iba a creer su interpretación, a menos que el verdadero Jordan se interpretara a sí mismo en el cine. Esto va en contra de la propia esencia de la industria cinematográfica; cuando vemos una película, ya sabemos que los actores están interpretando roles y creemos en sus actuaciones. Creímos en Will Smith cuando personificó en el cine a Muhammad Ali. Aceptamos la versión cinematográfica de Malcolm X realizada por Denzel Washington. Lo mismo ocurrió con Austin Butler (Elvis Presley en Elvis), Ryan Gosling (Neil Armstrong en First Man) y Helen Mirren (Reina Isabel II en The Queen), por citar solo algunos casos. Por tal motivo, que Affleck afirme que nadie aceptaría ver el papel de Michael Jordan interpretado por otro actor es algo que carece de validez.

En definitiva, Air es una versión muy diferente de los verdaderos hechos ocurridos en el verano de 1984 entre Nike y Michael Jordan, en donde solo se nos muestra una parte de los mismos.