2 May, 2024

The Long Game: el golf jugado por talentosos mexicanoamericanos

Por Fernando Ottati Reperger

La película se basa en una historia real ocurrida en 1955 en el estado de Texas. Esta cinta nos presenta a los personajes principales  de JB Peña, interpretado por el mexicano criado en Los Ángeles Jay Hernández (Magnum P.I.), al famoso exgolfista profesional Frank Mitchell, interpretado por el legendario Dennis Quaid (Frequency) y a cinco jóvenes mexicanoamericanos quienes trabajan de caddies en un complejo de golf.

La película nos muestra de primera mano cómo eran el relacionamiento a los fines de los cincuenta entre los mexicanos y los americanos. Existía muchísimo rechazo y una gran discriminación contra los mexicanos, a tal punto que al reconocido profesor Peña le niegan el acceso a ser miembro para jugar al golf en este club de Texas. Los mexicanos o mexicoamericanos solo podían ser caddies, trabajar en tareas de jardineros, o hasta ser recogepelotas (como lo hace el reconocido Cheech Marín). JB Peña era amigo íntimo del famoso golfista Frank, por lo cual finalmente consigue jugar algunos hoyos gracias a la ayuda de Frank, pero solo como invitado, y mirado con mucho recelo y discriminación por parte de los dueños americanos del complejo Del Río Country Club. Este deporte es el favorito de JB y al principio de la película tiene la idea de que cinco estudiantes mexicanoamericanos que eran caddies puedan convertirse en jugadores y participar de un torneo nacional en ese complejo jugando bajo el nombre San Felipe High School Golf Team. A partir de ese momento comenzamos a ver las personalidades de esos estudiantes, en especial la de Joe Trevino, interpretado por Julian Works (Titans), el más talentoso de los jóvenes a quien su padre no le gusta para nada la idea de que su hijo juege golf. Los jóvenes, con mucha experiencia en jardinería toman un campo cercano a su colegio y lo arreglan de la mejor manera para practicar su técnica de golfistas. Allí es cuando JB solicita la ayuda de Frank para que asista con los jóvenes y perfeccione sus habilidades lo cual logra exitosamente y se preparan para participar de la competencia. Al llegar allí notamos la discriminación y la sorpresa total por parte de los rivales y los dueños del complejo golfista, que inicialmente se niegan a que participen, ya que se habían inscripto de manera telefónica, y luego gracias a la insitencia de Frank, les permiten jugar, mientras se burlan de ellos todo el tiempo. Inclusive uno de los organizadores dice que los aceptaron porque creían que eran americanos, a los que JB le responde que tenía razón porque efectivamente todos ellos son todos nacidos en los Estados Unidos. Los jóvenes de origen mexicano quieren reaccionar y pelear contra la injusticia, las burlas, el recelo, los comentarios fuera de lugar, pero JB le aconseja todo el tiempo que no peleen contra sus rivales, y sobretodo que entre ellos hablen inglés. Luego, los dueños del complejo se dan cuenta del talento de los mexicoamericanos y querrán de todos los modos eliminarlos del torneo, hasta el punto de que JB termina en la cárcel por un día.

Las interpretaciones de todos los personajes están muy bien logradas, ya que la película emociona por toda la discriminación a la que se enfrentan los personajes, y trata de hacernos ver los obstáculos que superan estos jóvenes para demostrar su valía, y que no importa su lugar de nacimiento, ni su apariencia física si ellos tienen el talento necesario.

The Long Game nos presenta una fórmula que la hemos visto en muchas películas, la de los personajes por los que nadie da nada, y al final triunfan, aunque en este caso le agregan el complemento de la nacionalidad y la gran discriminación que existía en Texas, lo que le agrega a la película una gran dosis de realismo y originalidad. Esta película tiene grandes mensajes como la superación personal a través del deporte, y principalmente el del problema de la discriminación. Está dirigida por el cubanoamericano Julio Quintana (Blue Miracle), quien ya había dirigido anteriormente a Dennis Quaid, y la película fue rodada en Colombia y Texas. Al final de la cinta se presenta un raconto de qué hicieron en su vida los jóvenes sobre los que se basa la película y nos cuentan que inclusive uno de ellos triunfó como profesional del golf.