El Mundial de 1930 fue el único que no tuvo fase clasificatoria. En esa época, FIFA, que se había fundado en 1904, contaba con 46 países afiliados y la invitación se hizo a todos sus miembros. Brasil, afiliado en 1923, ratificó su presencia al igual que otras selecciones del continente americano; sin embargo, los países europeos no lo veían tan interesante y mostraban su inconformidad por lo distante que quedaba el país organizador.
Muchos afiliados desistieron del viaje y solo 4 países europeos aceptaron la invitación: Francia, Yugoslavia, Rumania y Bélgica. Los 9 países restantes fueron: Estados Unidos, México, Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay, Perú y el anfitrión Uruguay.
Argentina y Uruguay demostraron ser los mejores y llegaron a la final. Cada selección quería que el partido se jugara con su balón, y por ello el primer tiempo se disputó con la pelota de Argentina y el segundo con un balón inglés facilitado por el equipo local. Argentina estaba en ventaja 2 a 1 al término del primer tiempo, pero en el complemento remontó Uruguay, que ganó por 4 a 2 para coronarse como primer Campeón Mundial.
Jules Rimet y el húngaro Maurice Fischer habían decidido hacer el sorteo de grupos después que llegaran todas las delegaciones a Montevideo, muchas de ellas en barco, y por ello debieron esperar hasta el día 7 de julio. Se designaron como cabezas de serie a Uruguay, Argentina, Brasil y Estados Unidos.
El afiche oficial del Mundial fue creado por el pintor y escultor uruguayo Guillermo Laborde. El artista había viajado a Europa para visitar centros artísticos y estudiar en las ciudades de Milán, Florencia, Roma, París y Madrid.
Además de la pintura, Laborde se interesó por la decoración y la escenografía. Su afiche planista, donde se observa a un arquero estilizado tomando con sus manos la pelota, obtuvo el primer premio del concurso que fue organizado por la Comisión del Centenario.
La construcción del Estadio Centenario se hizo en un tiempo récord de 8 meses y el lugar escogido fue el Parque José Batlle y Ordóñez. La obra fue concebida por el Arquitecto Juan Scasso. De forma elíptica, el estadio ocupa 450 mil metros cuadrados, con un campo de juego de 105 metros de largo por 68 de ancho. Las obras de excavación dieron comienzo en diciembre de 1929, y en la construcción trabajaron 1.500 operarios. La obra fue entregada en julio, unos días después del comienzo del Mundial. El costo de la misma fue de 1 millón y medio de dólares de la época. El nombre del escenario se debió a que el 18 de julio el país conmemoraba el centenario de la primera Constitución. Fue inaugurado el 18 de julio de 1930 con el primer encuentro de Uruguay, que jugó ante Perú, ganado por los celestes con conquista de Héctor Castro. Fueron un total de 10 partidos los que se jugaron en el Estadio Centenario, incluida la final entre uruguayos y argentinos.
Cuando se celebró la primera Copa del Mundo, los técnicos no tenían el poder ni la ascendencia sobre los planteles que poseen en la actualidad. En 1930 eran coordinadores y las principales decisiones como la alineación y las tácticas de juego eran tomadas por algunos dirigentes que formaban la Comisión de Selección y por los jugadores más experimentados. El técnico campeón de 1930, el uruguayo Alberto Suppici, era un exfutbolista que tenía apenas 32 años, daba clases de Educación Física y había dirigido la Selección en la Copa América de 1929, obteniendo el tercer puesto. Como jugador profesional hizo su carrera en el Club Nacional de Fútbol, jugando 143 partidos y anotando 6 goles en 8 temporadas. Se consagró 7 veces como Campeón Uruguayo. El entrenador argentino que figuraba en las planillas oficiales era Francisco Olazar, pero Juan José Tramútola, con apenas 27 años, era quien cumplía con esas funciones. Esa dupla dirigió la Copa América de 1929 y el Mundial de 1930. Olazar fue un mediocampista de Racing Club mientras que Tramútola fue entrenador de Boca Jrs. en 1938 y Ferrocarril Oeste en 1948.
Al jugador francés Lucien Laurent todavía se le recuerda por ser el primer futbolista en marcar un gol en un Mundial. Fue en el minuto 19 del partido disputado ante México en el Estadio de Pocitos, el día 13 de julio, que terminó con victoria de Francia por 4 goles contra 1. Todos recuerdan este hecho, pero pocos saben que en el mismo partido, por lesión de Thepot, Laurent fue a la portería y recibió un gol de su rival.
Lucien Laurent llegó a participar en dos Mundiales consecutivos con la Selección Francesa, donde anotó 2 goles en 10 presencias internacionales.
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